Las instalaciones de la fábrica fueron cuidadosamente pensadas, la tecnología se usa para lo que debe usarse, por otro lado, lo que de modo más simple da mejores resultados, se mantiene. La cervecería se preocupa por el medioambiente y recicla todo lo que puede disminuyendo al mínimo posible el impacto en el lugar.
¿Pero cómo hace Brasserie de la Senne para resaltar en el paisaje cervecero belga? El rango de productos es bastante variado: desde una stout fuera de serie, hasta una lager sin filtrar, pasando por Pale Ales, saison, Tripels, Black IPAs o cervezas con brettanomyces (Saison Van de Bruwer) Casi todas bajo la idea de inclinarse más hacia el amargor, livianas y de bajo alcohol. Yvan y Bernard buscan que sus cervezas sigan la filosofía de ser muy tomables, llenas de sabor, pero sin la cachetada del alcohol y dulzor que caracteriza a muchas cervezas belgas, en esto se separan del resto y hacia ahí orientan su línea de trabajo
Todas sus cervezas están hechas con la misma levadura, a excepción de la Bruxellensis que añade otra “salvaje”. Levadura secreta de la cual no pueden, por contrato, revelar su fuente y a la que le reservan el estatus de miembro del equipo, “ella (la levadura) no es un ingrediente más, es parte de nosotros, es la empleada del mes, pour l’eternite (para siempre)”, afirman.
Después de todo, y para los que gustan de leer, Yvan describe el encanto de este tipo de cervezas más tomables en su colaboración para Farmhouse Ales, el libro de Phil Markowski, que es en gran parte el responsable de la idea actual de lo que es una saison, y que contribuyó enormemente a revivir esta filosofía de elaboración en todo el mundo. De hecho ha dicho varias veces que de no ser cervecero, sería escritor. Con un trasfondo de educación orientada a ciencias políticas, luego trabajador social a sus 33 años volvió a empezar, a estudiar, pero esta vez en una academia cervecera.
Bernard, quizá un poco más reservado (probablemente de cuando era squater, es decir un “ocupa”, y tenía que manejar su vida no tan a la vista. De hecho probablemente sea el primer squater-brewer del que, al menos quien escribe, tiene conocimiento) se ocupa de lleno en la elaboración y selección de ingredientes, también de los números, pero su trabajo no termina ahí, la dedicación a la cervecería es total y como asunto de familia fue en busca de su primo, Jean Goovaerts, un conocido caricaturista (tradición de la que se enorgullece también la ciudad) para pedirle que le ayude con el diseño de las etiquetas.